La puja entre el Sindicato de petroleros y las operadoras, con la intervención de los gobiernos (provincial y nacional) están llevando el conflicto al climax. Anoche adelantamos que la actitud de Repsol en la mesa de negociaciones es fundamental para impedir un acuerdo. Hoy las fuentes van más allá y dicen que está en riesgo la paz social en la provincia.
En nuestro informe de anoche, poco después de que los negociadores pasaran a un cuarto intermedio en el Ministerio de Trabajo de la Nación, señalamos claramente que uno de los principales escollos en la mesa de acuerdo entre el sindicato y las petroleras, con la participación directa del gobierno provincial y la solapada del gobierno nacional, fue la actitud de los representantes de Repsol-YPF.
Nuestra fuente nos refirió claramente “lo que pasa es que Repsol es Esquenazi y Esquenazi es Kirchner”. Por propiedad transitiva Kirchner sería quien intenta poner la piedra en el zapato para presionar por elevación a Peralta que se encuentra prisionero de sus definiciones políticas y de sus acciones como partícipe directo en el conflicto.
Sucede que la mesa de negociación se transformó (alentada por Repsol) en una mesa de “facturas impagas” que comenzaron a sacar las partes a la hora de imponer cada uno su verdad, transformando la reunión en una gran Babilonia.
Repsol en realidad no quiere seguir pagando más a las municipalidades la denominada “paz social”, que desde hace varios años acordó con municipios de zona norte los cuales a través de padrones de desocupados otorgaron subsidios, crearon cooperativas de trabajo y generaron un círculo prebendarlo de corrupción donde intervino desde el Sindicato hasta los particulares que entraron al juego con la creación de “empresas” y “fundaciones” donde el dinero proveniente de las petroleras ha sido el principal alimento de muchos bolsillos que hoy ven peligrar su sustento.
Las petroleras intentan cortar definitivamente con esta prebenda que en un principio los tuvo como impulsores, dado que necesitaban asegurar el tránsito de sus equipos y la salida del crudo, cuestión que diariamente estaba amenazada con cortes de rutas y acceso a los pozos. Sin embargo, esto no pudo ser cumplido al 100% por la provincia ni las municipalidades de Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras ni por el Sindicato, aún cuando el requerimiento de dinero ha ido (en algunos casos) en crecimiento constante. Esto, ayer fue claramente expresado por las operadoras, quienes en épocas de vacas flacas comenzaron a afinar el recorte.
Ante la nueva situación económica del país y la baja en la producción, especialmente Repsol, ha cuestionado esas erogaciones y también le cuestionó a la provincia de Santa Cruz el adelanto en concepto de regalías que habría hecho por un valor cercano a los cien millones de pesos. En contrapartida la provincia desempolvó la gran deuda ambiental que tienen las operadoras con Santa Cruz y el pago del agua que no ha puesto al día la empresa de Esquenazi y que equivale a muchos millones de pesos.
Dentro de este marco, las fuentes indican que cuando parece que un problema está medianamente resuelto, los representantes de la petrolera aparecen con algún cuestionamiento que vuelve a poner paños fríos al acuerdo y en esto advierten que existe una intencionalidad política velada de parte de sectores del gobierno nacional.
Como contrapartida las petroleras han enviado telegramas de intimación a los trabajadores para aumentar los márgenes de presión sobre el Sindicato. Ante la amenaza de los despidos que han sido expresamente anunciado por las operadoras, algunos sectores como el de Las Heras comenzó a ejecutar acciones por fuera de la voluntad de la dirigencia gremial, desnudando las divisiones internas del gremio y las apetencias que hay, buscando protagonismo para desplazar al actual Secretario General Héctor Segovia.
La provincia por su parte, además de sustentarse sobre el derecho de los trabajadores, ha puesto en la mesa de discusión la falta de inversiones de las petroleras, el incumplimiento de los contratos y es en este contexto donde el Gobernador tiene una de las pocas acciones de oro para presionar: la renegociación de los contratos. Repsol sabe que aún cuando los convenios petroleros se cuecen en la oficina de Julio De Vido, es fundamental el protagonismo el Gobernador y de la Cámara de Diputados de la provincia.
Las petroleras hoy amenazan con despidos masivos y algunos aseguran que ya están preparados los telegramas cruzados con las palabras “con justa causa”. Si estos despidos se materializan, aquella paz social por la que tanto tiempo pagaron las empresas pondrá no solo en un tembladeral al gobierno de la provincia, sino a las propias empresas y al gobierno nacional que por estas horas nadie desvincula de este juego de presiones donde los trabajadores y los habitantes de Santa Cruz (al menos hoy) son solo los peones de un tablero de enormes y millonarios intereses en cuyo horizonte lo último que se evalúa es el interés de la gente. (OPI)
"¡NO a la renegociación de los contratos con Repsol! Ante incumplimiento: ¡¡¡Reestatización YA sin indemnización!!! El petròleo es nuestro, no de los polìticos de turno y de las multinacionales imperialistas. Se siente, de a poco se despierta el "monstruo" en Santa Cruz...
Movimiento de Liberación Nacional
